miércoles, 15 de abril de 2020

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


CULTURA ANCESTRAL 


PUTUMAYO:   

    
    Año: 2018
   Fuente: gobierno de Colombia, ministerio de cultura
   SINEC: Sistema Colombiano de Información Cultural/Colombia cultural   



    Fecha: 5 de Julio del 2013
   Fuente: SIART- sistema de información para la Artesanía   

    HUILA
   Fuente: Biblioteca virtual del Banco de la República

   Fuente: Redacción diario del Huila

   CAQUETA

-   
   Año: 2018
   Fuente: gobierno de Colombia, ministerio de cultura
   SINEC: Sistema Colombiano de Información Cultural/Colombia cultural


   Fuente: Ministerio de cultura/ CARACTERIZACIONES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE COLOMBIA

   Autor: Clara Patricia Peña-Venegas / REVISTA COLOMBIA AMAZÓNICA
   Año: 2016

-    Fuente: Blog / etnias del mundo


TOLIMA

-        Año: 2018
    Fuente: gobierno de Colombia, ministerio de cultura
    SINEC: Sistema Colombiano de Información Cultural/Colombia cultural

-  Año: 2017
Fuente: Investigación sobre cultura indígena pijao del Tolima

viernes, 10 de abril de 2020

LA ANTIGUA CULTURA PANCHE Y PIJAO





Inicialmente los pobladores del Tolima se ubicaron en las riveras de los ríos ya que su economía dependía de los recursos que de ellos se derivaban. Aunque son pocas, las evidencias arqueológicas indican que los patrones de asentamiento fueron pequeños grupos de pobladores que convivían en la región con su propio desarrollo económico, social y cultural: pijaos, panclos, yaporojes, babadujos, entre otros. Adolfo Triana Antorveza, (1992:52) refiriéndose a las pautas de población, propone cuatro áreas geográficas densamente pobladas encontradas por los españoles en el siglo XVI:

  fuente: Blog del cañon del combeima


-La cuenca del Combeima: donde se encontraban los itaima, combeimas, anaima y buluyas, cada uno localizado en una sub-región específica, según los pisos térmicos.
-La Cordillera Central: con un gran número de grupos pijaos, quienes generalmente no se organizaban en poblados, prefiriendo viviendas dispersas en las cuchillas de las montañas.
-La Sabana: donde se establecieron los coyaimas, natagaimas, toanos, ombeches, güauros, tamagales, yuparojes y guequimas. “El patrón de asentamiento de los grupos que tenían su hábitat en las cuencas del Saldaña y el Magdalena, estuvo determinado por factores organizativos (segmentos) y geográficos distintos a los observados en la cordillera. La pauta correspondía a las condiciones y posibilidades ofrecidas por los ríos y quebradas, los cuales podían variar su curso en cada invierno y a las necesidades económicas y de defensa” (Ibid:55)
-La Cordillera Oriental: con grupos pijaos, entre los cuales los güauros y los tamagales, pequeños grupos con pautas de población similares a la de los coyaimas, ubicados en las orillas de los ríos o asentados en los islotes, donde practicaban horticultura de rotación.


Pedro Nel Gómez -waltz op40 nº9 tchaikovsky - YouTube
Autor: Pedro Nel Gomez 




Según los planteamientos del historiador Adolfo Triana Antorveza los nativos que enfrentaron el proceso colonizador en el Tolima desarrollaron formas organizativas diferentes a las comunidades organizadas en cacicazgos, confederaciones y demás jerarquizaciones propias de otras culturas aborígenes.

Las relaciones que se dieron al interior de los segmentos o parcialidades eran determinadas por el parentesco, formando clanes consanguíneos que vivían esparcidos por el territorio, no sujetos a formas jerárquicas de administración centralizadas. Las agrupaciones o segmentos no se constituían en verdaderas tribus sometidas a un jefe a quién se pagara un tributo como forma de coacción económica, como si existió en otras culturas precolombinas, se trataba más bien de lideres.

Por la condición guerrera del pueblo pijao, se cree que su organización social era de tipo piramidal, con una cabeza visible que entre los años 1605-1610, era el famoso cacique Calarcá.

Moneda Colombiana Indio De Calarca Monedas America Colombia ...  moneda de diez centavos, colombia (1956)

Entre las actividades de los pijaos se puede establecer la caza, la pesca y la recolección de frutos y alimentos. Los cultivos de árboles frutales y la agricultura en general, estaban muy desarrollados, lo que sirvió como complemento de su alimentación e intercambio comercial con otras poblaciones.

El cultivo principal era el maíz. En tierras calientes se recolectaban anualmente hasta tres cosechas de yuca, arracacha, frijoles, malafa, patata, maní, calabaza, patilla, piña, aguacate, badea, papaya, granadilla, guayaba, papa, cubios, hibias, tabaco, algodón, fique y coca.
Los indígenas de estas tierras adoraban la luna; no poseían casta sacerdotal pero existían los llamados mohanes o chamanes quienes se podían comunicar con los espíritus, se encargaban de predecir el futuro, eran los encargados de curar a los enfermos y de practicar las ceremonias religiosas.

La cúspide del panteón pijao estaba ocupada por Locombo, Dios benévolo, abuelo del tiempo y la abundancia y por Nacuco, Dios malévolo y creador del mundo. El contacto prematrimonial estaba prohibido y se castigaba con la muerte, la misma noche de bodas. Los hombres podían tener un gran número de esposas.

Las viviendas de este grupo indígena eran de barro y madera con la que hacían tapias altas, que luego se blanqueaban.
Cultura Material

Orfebreria Cultura Tolima | Arte precolombino, Historia de colombia

Orfebrería
Se caracterizó por la fabricación de pectorales antropomorfos y esquemáticos, con o sin decoración, pectorales con cabeza antropomorfa y terminados en forma de ancla, con márgenes caladas y extremidades en escuadra con los superiores en forma de alas, pendientes y collares de cuentas y figuras antropomorfas y zoomorfas, por lo general lisas. La técnica empleada era de “Fundición por cera perdida y martillado para extender los bordes a los cuales se les dio forma cortándolos y adornándolos” (Pérez de Barradas.1958, 3-14).


Cerámica
Se fabricaban gran variedad de vasijas y objetos de cerámica de uso doméstico y ceremonial, algunos de gran tamaño y presencia de color (rojo, café, amarillo, negro), y utensilios de piedra como lascas para el raspado, perforación, golpeteo y corte, fabricados con materias primas de origen volcánico.

También se destacó entre sus actividades el “arte rupestre” que se encuentra profusamente documentado gracias a los numerosos hallazgos de petroglifos y pictogramas.


La lengua de los Pijaos, habitantes ancestrales del departamento del Tolima, se perdió a través de siglos de colonización, ya para los años 40s del siglo XX esta lengua se había extinguido del todo, solo algunos ancianos de los resguardos de ortega Tolima, recordaban algunas palabras que fueron recogidas por el antropólogo alemán Erasmus Reichel –Dolmatoff  Y la antropóloga Alicia Dussan, recopilación que fue confirmada posteriormente por el sacerdote huilense, Pedro José Ramírez Sendoya. Esta relativamente reciente recopilación, aumento la pequeña lista de palabras que dejaron los cronistas españoles.

Pero los remanentes del léxico indígena Pijao, no se limitan únicamente a estas pocas palabras recogidas, pues la conformación genética mestiza del departamento, ha hecho que se conserven muchas palabras indígenas en el hablar de los campesinos, y en el hablar general de la población del Departamento del Tolima.






miércoles, 8 de abril de 2020

PATRIMONIO CULTURAL Y ANCESTRAL DEL CAQUETÁ




PRINCIPALES COMUNIDADES INDÍGENAS DEL CAQUETA

Indios correguajes con sus vestimentas típicas, territorio del Caquetá  Autor: Paz, Manuel María
"Indios Correguajes con sus adornos: Territorio del Caquetá" (1857)


Los aborígenes caqueteños constituyen un sector humano importante entre los pobladores de este departamento. En Caquetá actualmente viven cinco culturas indígenas que son:

Los coreguajes, actualmente conformados por 25 tribus, organizadas por cabildos, cuya máxima autoridad es el cacique. Están ubicados en las riberas de los ríos Orteguaza, Peneya y Caquetá, en jurisdicción de los municipios de Milán y Solano. Su alimentación se basa en los derivados de caza, pesca, frutos silvestres y productos que ellos cultivan en sus chagras, complementando con productos comprados en el comercio. Su alimentación consiste en el casabe, fariña, casaramano. Los hombres adultos conservan la costumbre del mambeo de la hoja de coca.

Los adultos utilizan la chusma como prenda de vestir, que consiste en una especie de faldón; los jóvenes ya visten con trajes comprados en el comercio. Su lengua materna es el Korebajú, de la raíz del tucano occidental. Hablan el castellano, aunque con dificultad.

Viven en malocas que ellos mismos construyen con elementos naturales como madera rolliza, chonta, guadua, bejucos y techo de puy. Lastimosamente están perdiendo algunos de los rasgos culturales como sus canciones y danzas, según lo expresan; les da vergüenza interpretarlas porque temen la burla de los colonos. Los coreguajes tienen cantos y danzas a la maduración del coco silvestre, a los espíritus muertos, al totumo, al cacao silvestre (maraca), a la boa, al veneno de las flechas, a la chicha (borracho), a la charapa, a los enamorados, el tente, etc.



Fuente:Archivo Centro de Información Periodística CIP

De la totalidad del territorio del departamento de Caquetá, solamente el 40% ha sido colonizado y de la totalidad de la población del departamento, el 80% se encuentra en los centros urbanos. La población urbana caqueteña es un crisol de emigrantes de todas las regiones de Colombia. Se encuentran paisas de Antioquia y del Viejo Caldas, tolimenses, huilenses, llaneros, nariñenses, costeños del Caribe y del Pacífico, cundinamarqueses. Esta gente es muy trabajadora, la mayoría son comerciantes. Son afables, hospitalarios y le tienen un amor al Caquetá, tierra a la cual consideran su propia cuna.

huitoto y mas

Huitotos
El nombre huitoto es reciente y proviene de tribus enemigas; su origen se sitúa entre los ríos Cauhinari, Caraparaná e Igarapaná, en el Amazonas, las cuales a mediados del siglo XIX ya habían llegado al Caguán. Después, y con mayor énfasis a finales del siglo XIX, estos aparecen diseminados por todo Caquetá, Putumayo y Amazonas, haciendo parte de las empresas caucheras.

Koreguajes
Estos sólo tuvieron ese nombre, al contrario de los andaki que tuvieron varios. Koreguaje, significa “gente de la garrapata” (kore: garrapata, guaje: gente) nombre endilgado por otras tribus en razón probablemente a la cantidad de individuos que conformaban este pueblo.

Su hábitat estuvo localizado entre los ríos Caquetá y Putumayo. Su presencia en el departamento de Caquetá data del siglo XVII y han ocupado distintos lugares, conforme han sido desalojados por los colonos, primero a orillas del río Caquetá, cerca de Solano; después ascendieron por los ríos Orteguaza, Yari y Caguán.



El ministerio de Cultura Nacional a través de la caracterización que realizo a las comunidades indígenas colombianas logro evidenciar que una de las comunidad indígena más influyentes en el departamento del Caquetá son los Koreguaje quienes se encuentra habitando el territorio caqueteño.  


La vivienda tradicional de esta comunidad está techada en hojas de palma, con soportes de vigas sin corteza, paredes de bambú rajado y aplanado o de madera en donde los espacios entre ellas permiten la entrada de la luz, y piso de tierra pisada

Maloca de Hernando Andoque Andoque. Maxima autoridad del pueblo andoque. Resguardo indígena Andoque de Aduche, 2006 (Fotografía de Martha L Pabón) pdf Planta medicinales de la gente de haecha, 2009
  
El Encuentro Departamental de Indígenas

Se celebra cada mes de agosto. El departamento de Caquetá, región habitada por diferentes comunidades indígenas, necesita de un reencuentro de estas culturas y del intercambio de ideas entre ellas, de manera que se enriquezcan los espíritus y se haga más grande el departamento. Es un medio para el rescate de la cultura y tradiciones; es buscar nuestra razón de ser a través de la recreación y la cultura, sensibilizando a las comunidades indígenas hacia la búsqueda de las tradiciones autóctonas y a las necesidades para la practica de la recreación y el deporte, encaminados hacia la búsqueda de la paz y la convivencia pacifica.

El encuentro indígena busca impulsar y promocionar el deporte, la recreación y la cultura en las comunidades indígenas, sensibilizarlos hacia la búsqueda y rescate de sus tradiciones, estrechar aún más los lazos de amistad y despertar un mayor sentido de pertenencia con la región.

Encuentro Indígena | Portal de turismo de Caquetá - Caqueta.travel

Las competencias comprenden las siguientes disciplinas:

Concurso de pinturas por clanes
Debe ser extraído de colores naturales, las figuras deberán pertenecer al clan de cada concursante, se tiene especial atención sobre partes visibles: la cara, los brazos y las piernas.

Concurso de artesanías
Los tejidos y los materiales deben ser originales, al igual que los colores de los productos. Los tamaños deben ser grande, mediano y pequeño. Se tiene en cuenta la calidad.

Historia de música autóctona y canto
Pueden participar grupos mixtos y adultos en temas libres (deben narrar el tema del canto), concurso de cantos por clanes.

  • Chistes: tema libre.
  • Demostración de trajes típicos.
  • Danzas: concurso de danzas para niños, y tradicionales. Cada delegación debe tener participación con un baile autóctono y se debe explicar el tema de ella.
  • Narraciones: historias ceremoniales narradas por ancianos, historia y presentación del matrimonio. Recolección de frutas, ceremonias del Yagé.
ONIC - El Pueblo ancestral Korebaju del Caquetá, Avanza firme en ...


Encuentro de música campesina siglo XXI

Se celebra cada mes de agosto en el corregimiento Lusitana del Municipio de Puerto Rico. Teniendo en cuenta la situación de aislamiento y carencia permanente en cuanto a diversión, espacios culturales e integración, el encuentro persigue fomentar la creatividad, promover la identidad cultural y lograr la integración entre la comunidad educativa y la población total del municipio.

Comprende una jornada cultural, reinado de valores y encuentros musicales interveredales en las modalidades de solistas, dúos, tríos y conjuntos musicales; actos con los que se pretende facilitar la integración de las comunidades del municipio, difundir y comunicar los valores culturales de su entorno, ayudar en la creación de público conocedor de sus expresiones culturales y fortalecer la formación y crecimiento de los artistas.







PATRIMONIO CULTURAL DEL HUILA




Fuente: "Majestuoso nevado del Huila"
Orozco,P (S:F) 


De 1908 a 1910 el Huila recibió el nombre de departamento de Neiva pero posteriormente el Congreso de la República le restituyó nuevamente el nombre del Huila. El nombre Huila según el francés Reichel Dolmatof, proviene del vocablo quechua huilque quiere decir anaranjado, color que aparece frecuentemente en el nevado del Huila en las horas de la tarde.

La población aborigen se agrupa en tres familias: la andaquí, al sur del departamento, la páez, al oriente del río Patá, y la tama, hacia el río Cabrera.

Desde épocas muy antiguas hubo habitantes en la zona y varias comunidades vivían en los valles, sin embrago la más destacada y adelantada culturalmente fue la familia agustiniana. Su composición étnica surgió fundamentalmente del resultado del mestizaje entre los grupos aborígenes y los españoles durante la conquista y, en la colonia, de la mezcla de estos mestizos con los colonizadores. El grupo étnico de la región hace parte del antiguo Tolima Grande, es hispano-caribe, emparentado con los valientes pijaos del norte, los paeces del sur y otros no menos importantes, que ocupaban las bajas vertientes cordilleras y defendieron con vehemencia su terruño ante la presencia del invasor.

Hoy en día el Huila tiene 6 resguardos indígenas: Paniquita en Rivera, La Gabriela en Neiva, La Tatacoa en Villavieja, Bache en Palermo, La Gaitana en San Mateo, El Líbano, El Rosal y Bajo Rosal en La Plata, Guambia en el Congreso en La Plata y Campoalegre en la Argentina.





Cabildos Indígenas
Nuevo Amanecer en la Argentina, Yanacona en Pitalito, Yanacona en San Agustín, La Reforma en la Plata, Talaga la Estación en la Plata, San Miguel en la Plata, Llanobuco en Nataga, Cshaw Páez en la Plata, Cabildo Huila en Iquira, Los Ángeles en la Plata, Potreritos en la Plata, Nueva Irlanda en la Plata, Avirama en Cauca, Malta en la Plata, Juan Tama en Tello.


Agrupaciones en asentamientos indígenas
Los andaquies en Acevedo, los bambuca y piedra pintada en Aipe, La gaitana en Timaná, Santa Maria en Santa Maria, los guagua en Palermo, los changuayaco en Pitalito, los tamas tres y maninches en Neiva.

Pueblo Yanakuna en San Agustín
El Pueblo Yanakuna se ubica en los departamentos del Putumayo, Cauca, Huila, Valle, Caqueta, Quindio y Bogotá, D.C. de Colombia. 
Los Yanakunas hablan español y están en un proceso de fortalecimiento y recuperación de su ancestro lingüístico Quechua, de su idioma ancestral quedan toponímios, hidronimios, nombres de utensilios, botánica, expresiones de su uso cotidiano, apellidos, expresiones ceremoniales. Toda esta riqueza, que es lo suficientemente significativa como para afirmar la existencia de una tradición lingüística anterior a la llegada de los españoles, de origen quechua hablante, permanece viva entre la gente y dispersa por sus montañas definiendo junto al territorio físico un territorio lingüístico.
Algunas palabras que aún se usan cotidianamente son:

Pichanguiar (barrer)
Tatai (asco)
Cacai (miedo)
Chichai (frío)
Chichuca (caliente)
Topar (encontrar)
Taita (padre)

inti, llakta, urku, pupu, pampa, entre otras, se escuchan con frecuencia, cuando uno comparte las charlas de fogón a las horas de comer en las frías noches del Macizo. Allí mismo, se puede escuchar los nombres de plantas medicinales, alimenticias y de uso para la producción de utensilios como el chaquilulo, la palchiuaca, la sachapapa, la cayamba, la sinaguata, la majua, la mamaguasca, la guaca blanca, la quinua y el ulluco

Fuente: “Yachay Wasi” (Casa del pensamiento.)
Resguardo yanacuna San Agustin (6 de enero / 2020)


Artesanías de Huila

El Huila tiene una amplia tradición artesanal muy apreciada en todo el país e incluso en el extranjero. Su gran calidad y extraordinaria finura se obtiene gracias al trabajo de manos maestras y a la diversidad de los productos en los municipios. Esta actividad es heterogénea tanto en los individuos como en los oficios y su difusión se realiza por tradición familiar, gracias a la transmisión empírica de los conocimientos. Los objetos finales cumplen una función utilitaria, aunque tienden a adquirir el carácter de obras de arte, por lo tanto, es una actividad económica cuyos productos no están sometidos a las reglas de oferta y demanda y cuya diferenciación deriva de la creatividad y la tradición cultural.

En el Huila existen cerca de 1200 familias dedicadas a diferentes oficios artesanales que se han constituido progresivamente en sus únicas fuentes de ingreso. La artesanía huilense pertenece a los tres sectores económicos: primario (extracción: arcillas), secundario (transformación) y terciario (comercialización) generando empleo en todo el departamento. Actualmente, el oficio artesanal ha perdido su esencia de pasatiempo y se ha convertido en una actividad de carácter eminentemente económico.

En sector artesanal del Huila está compuesto por diversos oficios entre los que se destacan aquellos de mayor tradición tales como: cerámica y tejeduría de fibras vegetales a base de plátano, fique y pindo. Entre la tejeduría se incluyen la cestería, que utiliza materias primas como el bambú, bejucos diversos como el chipalo, árboles como el guácimo y la guadua, y la sombrerería a base de pindo e iraca o palmicha, de la cual se elabora el conocido sombrero suaceño. Otros trabajos importantes son aquellos en madera, piedra, mármol, joyería, muñequería y bordados.

La cerámica ha sido el oficio de mayor trayectoria cultural en el Huila, especialmente gracias a su desarrollo en Pitalito desde mediados del siglo XX con posterior expansión a San Agustín.


              
fuente: "Las artesanas Indira Osorio y Gina García en un taller de producción cerámica en el departamento del Huila, en el sur de Colombia."
Angulo,M (2018)


La cerámica es un producto que se muestra con orgullo y que exige calidad, lo que se ha vuelto una preocupación constante para los artesanos de Pitalito y San Agustín. En Pitalito se pueden encontrar obras que expresan un sentido indígena dándole un toque contemporáneo. Entre los productos más comunes encontramos las famosas chivas, las casas campesinas, los mercados y muchos trabajos en cerámica viva que representan el mejor recuerdo tradicional del Huila.

En San Agustín se aprecian las mejores replicas precolombinas y tejidos en fibra de plátano elaborados en el estrecho de Obando, uno de los lugares que no se pueden dejar de visitar en el municipio.

En Tello, al norte del Huila, se desarrolla la cestería con trabajos en lámina de guadua produciendo artículos como fruteros, cestas, canastos, baúles y joyeros que por su elaboración aseguran un producto de larga duración. Los mejores sombreros de pindo, se podrá adquirir en Palermo, Baraya, Santa María y Campoalegre. Los mejores sombreros tejidos en iraca, en Suaza, Acevedo y Guadalupe.


Para la tejeduría se emplean fibras naturales diversas que se extraen de la corteza de los árboles. Ésta se corta longitudinalmente para separar la parte seca que la recubre, se frota con un rodillo para sacar el bagazo, se lava con abundante agua y se desenreda para pasarla al huso, donde se obtienen el hilo que forma un ovillo. Si se quiere teñir, los colores se añaden al hilo.

La palma de iraca utilizada principalmente para los sombreros se extrae de los cogollos de la palma que aún hoy en día crece silvestre a la sombra de los guaduales. Con un ripiador (hueso de perro, gallina o pescado) se separa el cogollo en tiras que luego se atan en manojos de seis pares para cocinarlas durante una hora sobre un tendido hecho con el material sobrante. Una vez cocidas se enfrían, se lavan, se escurren y se sacuden para separarlas. Es de ahí de donde se seleccionan las mejores pajas que se van cerrando solas, dando como resultado fibras hasta de un milímetro de diámetro y 50 o 60 centímetros de largo.

Sentados en su ancestral butaco, casi en cuclillas, hombres y mujeres tejedores de pindo y sus descendientes de diversas edades, continúan su labor apoyados en la “chanchala”, especie de trípode, para dar comienzo al trenzado de la paja. Vuelta sobre vuelta, con mucha dedicación, le van dando forma a los sombreros que se golpean al final para mejorar su textura





Artistas destacados del territorio HuilenseRicardo Borrero Álvarez

El maestro huilense más notable en la historia de la pintura colombiana es Ricardo Borrero Álvarez, uno de los mejores paisajistas nacionales de principios del siglo XX.
Nacido en Aipe (y bautizado en Gigante) en 1874, estudió inicialmente en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, donde recibió lecciones de los pintores españoles Enrique Recio Gil y Luis de Llanos. En 1895 viajó a Sevilla a perfeccionarse y a su regreso, tras una intensa actividad artística, fue director de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá entre 1918 y 1931.

En la colección de la Subgerencia Cultural del Banco de la República se conservan cuatro piezas maestras de Ricardo Borrero Álvarez: Atardecer en la quebrada de La Tatacoa, Iglesia de San Diego, Puente sobre el río San Francisco, y Mujer subiendo una escalera. En ellas se aprecian claramente las tendencias que caracterizaron al arte colombiano y latinoamericano de su época.


Pintura:Ricardo Borrero Álvarez (1874-1931) Atardecer en la quebrada de La Tatacoa Óleo sobre tela, c. 1925 89,5 x 115 cm AP2869. Colección de Arte del Banco de la República



 Pintura: Ricardo Borrero Álvarez (1874-1931) Iglesia de San Diego Óleo sobre madera s.f 32,5 x 41 cm AP4165. Colección de Arte del Banco de la República

Tierra de talentos
La lista de pintores del Huila posteriores a Ricardo Borrero Álvarez, y especialmente la de los jóvenes maestros de hoy, es rica y diversa. Baste mencionar los nombres de Adolfo Suaza, Álex Rivera, Arturo Flórez, Diana Ortiz, Filomeno Hernández, Gabriel Nieto Nieto, Helmut Soltau, Ignacio Monge, Jairo Plazas, Milton Morales Grillo, Margarita Rosa Gómez Vélez, Mario Ayerbe, Marta Vega, Miguel Darío Polanía, Nubia Lamilla, Pedro Cabrera, Reinaldo Tamayo, Juan Diego Guzmán Tafur. Que el Huila es tierra fértil en talento artístico lo demuestra esta nómina y lo confirman las distinciones y premios que han recibido, contando también el hecho de que algunos son polifacéticos y cultivan, de manera simultánea con la pintura, la literatura y otras artes.
Escritores
José Eustasio Rivera

El mayor de los escritores en la historia del Huila es José Eustasio Rivera, nacido en 1888 en un pueblo cercano a Neiva llamado San Mateo, que después de su muerte cambió su nombre por el apellido del escritor.
Graduado en derecho en la Universidad Nacional en 1917, fue abogado de una comisión limítrofe y en tal calidad conoció las selvas colombianas y las condiciones de vida de sus habitantes. Esta experiencia le sirvió de inspiración para su gran novela, clásico de la literatura hispanoamericana, a la que puso por título La Vorágine, publicada en 1924. Decenas de ediciones colombianas e internacionales, con traducciones incluso en ruso y en lituano, aparte de los idiomas de Europa occidental, dan fe de su merecida fama.
Aparte de novelista de la selva, José Eustasio Rivera fue prolífico en la poesía, conociéndose de él cerca de 170 poemas y sonetos de talante modernista. Rivera comenzó a escribir poesía desde sus años escolares, y al terminar sus estudios universitarios ya había publicado decenas de composiciones, por lo cual no es de extrañar que su primer libro en grande fuera una colección de 56 sonetos, Tierra de Promisión, publicado por vez primera en 1921.

La 'Lolita' de José Eustasio Rivera | Señal Memoria

Música
Jorge Villamil Cordovez
Pocos nombres de compositores colombianos tan conocidos como el de Jorge Villamil Cordovez, y pocas piezas de la música nacional tan establecidas en la cultura popular como Espumas, Llamarada, Oropel, Los Remansos y Me llevarás en ti.

Villamil nació en una hacienda del municipio de Neiva en 1929 y falleció en Bogotá en 2010. Fue autor de más de 200 composiciones de diversos géneros tradicionales, particularmente bambucos, pasillos, guabinas y valses.

 Jorge Villamil - Enciclopedia | Banrepcultural